Guía para reconocer a un buen programador

Muchas veces, por cuestiones de empleo, nos vemos obligados a hacer una selección de personal. Si trabajas en el ámbito de la tecnología, es muy posible que, en más de una ocasión, te hayan pedido contratar a un programador experto en un lenguaje concreto. Si no estás muy inmerso en el mundo del desarrollo es más que posible que te pierdas a la hora de buscar al candidato perfecto. Pero no te preocupes, en programación.net hemos confeccionado una guía generica para que reconozcas, a través de unos sencillos pasos al programador perfecto. Ese programador que es un máquina en lo suyo y que se convierte en todo un referente en el equipo y también en la propia empresa. Ese programador que está siempre dispuesto a resolver dudas de todo el personal con una sonrisa y que le apasiona el ámbito del desarrollo. ¿Estás buscando a esa persona? No te preocupes, sigue estas pautas y comprueba si el candidato las cumple:

Es un gran amante de la tecnología

A un buen programador le apasiona cualquier cosa que tenga que ver con la computación, como los gadgets, tendencias en el diseño de computadoras, los dispositivos móviles... Siempre está al tanto de lo último en cuanto a tecnología se refiere y se informa adecuadamente para estar siempre al día en dichos temas. Un buen programador debe ser curioso e inquieto y no conformarse con lo que conoce. A dicho programador le apasiona salir de su zona de confort y ponerse a prueba aprendiendo también nuevos lenguajes de programación por su cuenta. Él siempre pensará, ¿ha salido un nuevo framework de X lenguaje? Cuando tenga un rato en casa lo pruebo a ver que tal está, y si me gusta crearé un pequeño proyecto desarrollado con él.

Su hobby también es la programación

Cuando el buen trabajador sale del trabajo y tiene un ratito libre fuera de sus asuntos personales, lo dedica a programar o a informarse sobre cosas que desconoce o no tiene la suficiente práctica. Al igual que mucha gente tiene como hobby las manualidades, el deporte o la música; por regla general, el buen programador siempre está pensando en el momento perfecto para programar y avanzar en ese proyecto personal que quiere sacar adelante sea como sea, y si es sacrificando su tiempo libre, mejor que mejor. Ya sabéis que sarna con gusto no pica.

Tiene proyectos personales relacionados con la programación

Como os he avanzado en el punto de antes, casi todo buen programador tiene proyectos personales relacionados con la programación. Ya sea la creación de una aplicación de escritorio, como la de una app para dispositivos móviles, como un portal web... el buen programador siempre tiene algo rondándole la cabeza donde aplicar sus nuevos conocimientos, esos que no puede desempeñar en su propio trabajo. Los programadores solemos estar algo limitados en nuestro trabajo, ya sea por el entorno, por el lenguaje de programación o simplemente por los proyectos que entran, pero un desarrollador en su tiempo libre puede poner en práctica todos esos conocimientos que ha ido adquiriendo gracias a su gran pasión por la tecnología, y qué mejor manera que ponerlo en práctica en un proyecto personal. Además, así también se potencia otra de las características a valorar de un desarrollador, su creatividad.

Empezó a programar antes de entrar en la universidad o el trabajo

Antes os he dicho que la principal virtud del buen programador es la curiosidad, y es cierto. Estos programadores sintieron la llamada del desarrollo mucho antes de cursar sus estudios o desempeñar sus labores en el trabajo. De pequeños se interesaron por el "que hay detrás" del software que usaban, de los videojuegos con los que disfrutaban o de las páginas web que visitaban. Siempre sintió curiosidad por saber cómo se hacían esas cosas y buscó por si mismo información para aprender a hacerlo. Seguro que hasta hizo pequeños proyectos antes de ponerse en serio a programar.

Tiene un gran espíritu de equipo y está dispuesto siempre a ayudar

Por regla general, la programación es un empleo de equipo. Hay que saber trabajar codo con codo con otras personas y saber ceder de vez en cuando en pos del beneficio del proyecto. Un buen programador debe tener un gran espíritu de equipo y convertirse en todo un referente de sus compañeros. Además, debe estar dispuesto a ayudar. Lo normal es que en un equipo haya personas con distinto nivel, pero el buen programador siempre estaá ahí para echar un cable al compañero que atraviesa dificultades en el trabajo.

No hay que seguir estos puntos al pie de la letra. Está claro que hay excelentes programadores que cuando salen del trabajo no quieren ni oir hablar de código fuente, o programadores extraordinarios a los que les encanta trabajar solos, pero es un buen indicativo para saber si estás ante el candidato adecuado o no. Espero que estas pautas te hayan servido. ¿Estas de acuerdo con estos puntos? ¿Añadirías alguno más?

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