¿Cómo elegir la velocidad de internet ideal para ti?

Si estás pensando contratar Internet en casa o deseas cambiarte de compañía, probablemente te hayas preguntado qué velocidad necesitas. Las tarifas de Internet incluyen el tipo de conexión y la velocidad a la que navegaremos, pero esta última no solo es útil para la navegación. Dependiendo del uso que le demos, será necesaria o no una mayor velocidad. De hecho, si esta es deficiente, lo más seguro es que no podamos navegar bien o trabajar con comodidad, aunque siempre podremos comprobar su rendimiento con un test velocidad internet. Así, además de ver el rendimiento de nuestra conexión, sabremos si la que tenemos contratada cubre nuestras necesidades, o bien, debemos plantearnos contratar una velocidad mayor.

¿Para qué sirve un test de velocidad de internet?

Un test de velocidad de internet, también conocido como speedtest, nos ayudará a comprobar el rendimiento de nuestra conexión. Esta herramienta que funciona enviando y recibiendo datos sirve para medir la velocidad a la que se transmiten. Por eso, si la conexión va más lenta de lo esperable, se puede utilizar para ver si hay algún fallo e, incluso, corroborar que la compañía cumpla con la velocidad establecida en el contrato. 

¿Cuánta velocidad de internet hay que encontrará?

La respuesta a esta pregunta es depende. Muchos se decantarán por contratar las más altas, aquellas de 1 Gbps o 10 Gbps, sin embargo, no siempre es necesario tener tanta. Es más, una valoración que hay que tener en cuenta es que estas conexiones tan altas rinden igual que, por ejemplo, una fibra de 600 Mb. No obstante, la diferencia principal entre ambas reside en que si te conectas con varios dispositivos o hay personas en casa que hacen bastante uso del Internet, las primeras son mejores opciones. 

De este modo, si vives solo o sois pocos los miembros de la familia o los que convivís en la misma vivienda, dependiendo del uso que hagáis, podríais moveros en velocidades de entre 100 megas y 300. Esto es debido a que, por ejemplo, para usos ofimáticos, consultar redes sociales, navegar por internet y ver vídeos de vez en cuando, no es necesaria una gran velocidad. Pero, cuidado, porque como ya hemos señalado, todo dependerá del número de conexiones y del uso. 

Así, si se desea ver plataformas de streaming o jugar juegos online, las cifras se moverían entre los 300 y 600 megas. Y, si además, necesitas descargar o subir archivos grandes, aparte de querer una buena conexión en diferentes dispositivos, tendrás que decantarte por las velocidades superiores. 

En conclusión, lo más importante a la hora de contratar la velocidad del internet es tener bien claras tus necesidades y las de tu unidad de convivencia. Si en casa no hay muchos dispositivos con los que compartir conexión y el internet no se usa para ver plataformas de streaming en varios de ellos, descargar archivos grandes o jugar videojuegos, lo más probable es que te sobre con velocidades más bajas. En cambio, si por el contrario, vais a hacer un uso más intensivo y queréis una buena cobertura para diferentes aparatos, entonces deberás optar por las superiores.

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