El desarrollo web ha evolucionado de forma exponencial en los últimos años. La velocidad de estos cambios ha sido tal que muchas veces no llegamos a darnos cuenta de cómo han transformado nuestro dÃa a dÃa y la manera de relacionarnos con nuestro entorno. En el siguiente artÃculo, nos centraremos en la tecnologÃa low code para entender cómo ha mejorado la economÃa global.
Cada vez que pensamos en nuevas tecnologÃas, el resultado del balance de los últimos años puede terminar siendo abrumador: si bien disfrutamos de las ventajas y comodidades que brindan los últimos desarrollos, repasar todos los elementos que han cambiado en las últimas décadas es una tarea compleja. Después de todo, la transformación digital sigue a todo ritmo, por lo que debemos estar preparados para lo que vendrá dentro del terreno web.
Uno de los factores que sirve como ejemplo cabal de lo que hemos presentado es el desarrollo web: mientras que en los primeros años parecÃa un idioma altamente complejo e inaccesible, su constante evolución y actualización derivó en que todas las personas comprendan mÃnimamente de qué se habla cuando se toca este tema. Más aún si nos referimos a internet y sus sitios.
De hecho, para muchos especialistas y analistas en la materia, la tecnologÃa low code ha revolucionado al siglo XXI: hoy en dÃa es posible realizar tareas complejas con conocimientos poco avanzados de desarrollo web o diseño, algo que a final de cuentas ha democratizado varias áreas de la sociedad: acceso al trabajo, al conocimiento, a la información y mucho más.
El caso más concreto que se puede tomar de la influencia del low code es a la hora de crear una página web: sitios como Wix, por citar un caso, permiten que cualquier persona pueda amar su propio sitio de manera sencilla, ágil y segura, sin necesidad de ser programador o diseñador web. Este punto, sin dudas, explica el porqué del florecimiento de pequeños negocios online y el fortalecimiento de una economÃa digital que se expande año tras año.
Low code y una economÃa veloz
Tal y como se puede inferir por su nombre, el término “low code” se refiere al uso de escaso código a la hora de crear aplicaciones, software y también páginas web. Sin ir más lejos, muchos sitios que visitamos a diario se crean con funciones básicas como arrastrar y soltar elementos, o copiar y pegar. Es decir, la internet que utilizamos a diario no siempre requiere una habilidad superior en desarrollo de código.
En lo que refiere a la economÃa puntualmente, hemos mencionado que vivimos en la era de transformación digital, por lo que el crecimiento de los servicios digitales sigue a la orden del dÃa. En ese sentido, también se continúa la búsqueda para crear mejores soluciones y poder comunicarse con los clientes en todo momento.
En este contexto, el low code ocupa un rol protagónico: empresas de todas partes del planeta han podido agilizar su proceso de digitalización gracias a este recurso. AsÃ, se pueden alcanzar los resultados deseados sin necesidad de esperar demasiado tiempo, algo que en el mundo de los negocios es imposible.
Esto pudo comprobarse aún más en tiempos de pandemia, en donde muchos sectores que todavÃa no se habÃan sumado a la era digital del todo se vieron obligadas a hacerlo por las medidas de aislamiento y distancia social. En esos primeros meses, era frecuente ver cómo muchas marcas lanzaban nuevas páginas web, la gran mayorÃa basadas en tecnologÃa low code.
Es por ello que cuando se habla de esta tendencia en desarrollo web, siempre se termina hablando también de una economÃa veloz: miles de firmas, desde las más grandes a las más pequeñas, pueden resolver su dÃa a dÃa gracias a programas y software que no implican demasiada complejidad. En otras palabras, el low code trae una democratización del mercado.
Una tendencia que se agiganta
Como hemos afirmado al principio de este artÃculo, crear un sitio en internet es tan sencillo como necesario hoy en dÃa. Diferentes estudios aseguran que más del 70% de las empresas adoptan estrategias low code con el fin de agilizar tiempos y, al mismo tiempo, aumentar la productividad gracias a la automatización.
Por otro lado, el desarrollo low code muchas veces deriva en una mejor experiencia por parte del usuario. La denominada UX (user experience) es la gran preocupación del momento: cómo generar que el potencial cliente encuentre lo que desee en nuestro sitio. Con los sitios creados con low code, esa misión es mucho más sencilla de lo que parece.
Sin ir más lejos, de acuerdo a lo que marcan las encuestas y tendencias, se espera que dentro de dos años más del 65% de las apps que utilicemos sean llevadas a cabo con el desarrollo low code. Podemos apostar que la economÃa global, entonces, tomará un ritmo todavÃa más intrépido que seguro nos costará reconocer en una primera instancia.