El debate sobre el futuro de la programación en la era de la inteligencia artificial (IA) está más vivo que nunca. Mientras algunas voces vaticinan la desaparición de la profesión tal y como la conocemos, otros defienden que nunca ha habido un mejor momento para aprender a programar.
Andrew Ng, uno de los referentes mundiales en IA, lo dejó claro la semana pasada en un artÃculo publicado en The Batch: "La IA no va a acabar con los programadores, y nunca ha habido un momento mejor para aprender a programar." Según Ng, la inteligencia artificial no eliminará el papel del programador, sino que lo potenciará, facilitando el acceso a la creación de software y permitiendo que más personas puedan materializar sus ideas.
Sin embargo, el CEO de NVIDIA, Jensen Huang, introduce un matiz relevante: la barrera de entrada será cada vez más baja. En sus palabras, ?la profesión de desarrollador de software desaparecerá en pocos años?, ya que cualquiera podrá desarrollar aplicaciones sin necesidad de escribir código de forma tradicional.
Más extremo aún es el punto de vista de Dario Amodei, CEO de Anthropic, quien ha afirmado que la profesión de programador podrÃa desaparecer en menos de un año. Por su parte, Kevin Weill, director de producto de OpenAI, declaraba hace tan solo tres dÃas: ?Este es el año en que la IA superará a los humanos programando.?
Un nuevo lenguaje de interacción con las máquinas
La realidad parece situarse en un punto intermedio. La IA generativa está revolucionando el trabajo de los programadores, pero también está abriendo puertas para que profesionales de otras disciplinas, como médicos, abogados o ingenieros, puedan interactuar con la tecnologÃa sin necesidad de conocimientos profundos en programación.
Como explicaba Andrew Ng, ?Una de las habilidades más importantes del futuro será la capacidad de decirle a un ordenador exactamente lo que quieres para que lo haga por ti.? La programación evoluciona hacia un lenguaje de más alto nivel, donde saber coordinar herramientas de IA y especificar tareas con precisión será tan importante como conocer los lenguajes tradicionales.
La preocupación por el futuro de los junior
No obstante, hay una tendencia preocupante. En muchos foros especializados, empiezan a escucharse testimonios de responsables tecnológicos que afirman no querer contratar desarrolladores junior porque ?solo saben programar con ChatGPT?. Este discurso, además de peligroso, es cortoplacista.
En un mercado donde la demanda de talento sigue siendo altÃsima, pensar que todas las posiciones pueden cubrirse únicamente con perfiles sénior es inviable. La renovación y frescura que aportan los juniors es clave para el desarrollo de los equipos. Además, el aprendizaje continuo solo es posible si se ofrece la oportunidad de crecer dentro de entornos reales.
Por otro lado, es cierto que tampoco se puede delegar todo el proceso de aprendizaje en la IA. Los modelos de lenguaje deben ser una herramienta de apoyo, pero nunca un atajo que elimine la necesidad de comprender los fundamentos. Los programadores junior deben aprender a entender el código, identificar errores y razonar soluciones, más allá de lo que un generador de código pueda ofrecerles.
La programación sigue siendo una habilidad esencial
En definitiva, la programación sigue siendo más relevante que nunca. Tanto si se trata de escribir código lÃnea por lÃnea, como si hablamos de aprender a comunicarse con sistemas de IA, la capacidad de especificar, estructurar y resolver problemas seguirá siendo imprescindible.
La clave está en no perder de vista el objetivo: hacer que las máquinas trabajen para nosotros, y no por nosotros. La IA no debe reemplazar al programador, sino darle herramientas para ser más productivo, más creativo y más eficiente. Y para las nuevas generaciones, aprender a programar sigue siendo una puerta abierta hacia el futuro.