Las oportunidades en los espacios virtuales
Ya que estáis (¡estamos!) compartiendo tantos artículos de DW, he estado estos días visitando a menudo el web. Todos los que estamos aquí sabemos que hay bastantes artículos interesantes (y por eso los compartimos), pero hoy he echado el ojo a uno que me ha llamado la atención particularmente.
Se trata de una presentación de las ventajas que los espacios virtuales ofrecen a una empresa.
Yo, particularmente, soy un gran defensor de la comunicación online en los proyectos, y del trabajo a distancia. Me parece un atraso que en plena era de la comunicación haya aún muchas personas que parezca que necesiten tenerte a 2 metros para trabajar contigo.
Se ahorran costes, se mejora en calidad de vida... pero las ventajas son muchas más. Por ejemplo, ¿alguien se ha dado cuenta de lo pronto que se integra a un proyecto alguien cuando éste se desarrolla online? ¿O de cómo colaboran dos personas aunque entre ellas haya grandes diferencias de edad, sexo, personalidad, creencias...? Cosas que no ocurrirían si metiésemos a las mismas personas en una oficina.
En fin, no me alargo más, y os invito a leer el artículo, en el que hay muchas más ventajas de estos sistemas.
Se trata de una presentación de las ventajas que los espacios virtuales ofrecen a una empresa.
Yo, particularmente, soy un gran defensor de la comunicación online en los proyectos, y del trabajo a distancia. Me parece un atraso que en plena era de la comunicación haya aún muchas personas que parezca que necesiten tenerte a 2 metros para trabajar contigo.
Se ahorran costes, se mejora en calidad de vida... pero las ventajas son muchas más. Por ejemplo, ¿alguien se ha dado cuenta de lo pronto que se integra a un proyecto alguien cuando éste se desarrolla online? ¿O de cómo colaboran dos personas aunque entre ellas haya grandes diferencias de edad, sexo, personalidad, creencias...? Cosas que no ocurrirían si metiésemos a las mismas personas en una oficina.
En fin, no me alargo más, y os invito a leer el artículo, en el que hay muchas más ventajas de estos sistemas.
El día en que todos trabajemos desde casa está cada día más cerca. Evitarlo es evitar que el mundo progrese. Se ahorrará tiempo, daño al medioambiente, y se ganará en productividad.
Yo desde que soy autónomo y trabajo por mi cuenta soy más feliz que nunca precisamente por cosas como levantarme 5 minutos antes de empezar a trabajar, recoger el correo mientras desayuno, o hablar algo con un cliente mientras estoy en pijama. :)
Yo desde que soy autónomo y trabajo por mi cuenta soy más feliz que nunca precisamente por cosas como levantarme 5 minutos antes de empezar a trabajar, recoger el correo mientras desayuno, o hablar algo con un cliente mientras estoy en pijama. :)
En realidad todo ésto va más allá Paul, es en crear, por ejemplo, una reunión en un espacio virtual, con avatares para cada asistente. Es el primer paso hacia una realidad virtual en la que nos reunamos con varios hologramas, como hemos visto tantas veces en el cine (algo que aún está lejos, pero mucho menos de lo que pensamos a veces)
Siempre habrá grandes dinosaurios que seguirán programando reuniones hasta extinguirse.
Aunque también os digo una cosa. Las reuniones en persona de vez en cuando, aunque no sean necesarias a nivel operativo, hacen grupo y permiten un mayor acercamiento e identificación de los miembros del proyecto. No hay que sobrevalorarlas, pero tampoco infravalorarlas.
Aunque también os digo una cosa. Las reuniones en persona de vez en cuando, aunque no sean necesarias a nivel operativo, hacen grupo y permiten un mayor acercamiento e identificación de los miembros del proyecto. No hay que sobrevalorarlas, pero tampoco infravalorarlas.
Tenéis todos razón. Y en respuesta a Jorge, concretamente, y citando a Aristóteles: "En el término medio está la virtud".
Aunque es verdad que aquí el término medio debería estar más cerca del teleencuentro, y la realidad es que los mundos virtuales se usan más para ocio y menos para trabajo de lo que se debería (y hablo de ambos casos).
Aunque es verdad que aquí el término medio debería estar más cerca del teleencuentro, y la realidad es que los mundos virtuales se usan más para ocio y menos para trabajo de lo que se debería (y hablo de ambos casos).